Puntuación del crítico: 8 | Este cuarto trabajo de los suecos es el primero con la formación que ha durado hasta su ultimo disco, y que para mi mejores obras nos ha entregado. Suponía hasta ese momento (99) su disco mas variado y extremo, en cualquiera de sus vertientes: metal, progesivo, acústico,etc.
Abre el disco The moor. Comienzo enigmático, sinuoso, que da pié a una introducción a base de acusticas, que enlazan con la cancion en si, de enrevesado riff, y estribillo a dos voces. Típico tema potente para abrir su disco, contiene un fragmento acústico a su mediación, que visto con la perspectiva del tiempo y discos, deja ver la mejoría en las labores vocales de Michael Åkerfeldt,en su faceta de voz limpia. En la otra ha sido siempre el mismo animal. Mas enrevesado aún, de caótico sonido, es el riff de "Godhead´s lament". Otros diez minutos de auténtico vertigo guitarrero, salpicados de momentos acusticos de tono folk. En ese tono se mueve "Benighted", que durante sus 5 minutos nos muestra a los Opeth mas acústicos y pausados. El intimismo y el virtuosismo a las 6 cuerdas son los protagonistas en esta canción. "Moonlapse Vertigo" contiene uno de mis riffs favoritos de los suecos, y rítmicamente es un estilo a la previa "Godhead´s lament" , con quizas mas carga acústica, y determinados escarceos jazzisticos. La joya del disco es "Face of Melinda", precioso tema acustico en su gran parte, que vuelve a tener coqueteos con el jazz, y desemboca en un medio tiempo épico y poderoso, con grandes juegos de voces. De lo mejor escrito nunca por ellos, y un buen ejemplo para introducirse en su música. "Serenity painted Death" muestra otra vez a los Opeth mas death, y a la vez progresivos, mas variados a la hora de asaltar riffs complicados y estructuras de compleja definición. Contiene la parte mas basicamente Death que les recuerdo, casi al final del tema. Cierra este trabajo "White Cluster", poderoso tema de gran riff, que tras su brutal comienzo va desembocando, mediante un ritmo serpenteante, en un épico y tétrico espacio donde las guitarras parecen entablar un duelo a base de enrevesados juegos y solos. En definita, este Still Life sirve como aviso a todo a todo lo que vendrá despues, empezando por el siguiente y magnífico "Blackwater Park".
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